#5 Los pepitos
Si hay algo típico de verdad en València en Pascua son los pepitos ―junto a la mona, de la que hablaremos luego―.
¿Qué es un pepito?
Es un panecillo al que se le quita una de las puntas, la miga y se rellena de titaina.
Esto no acaba aquí: luego se tapan con un palillo tradicional y la punta que habíamos quitado para que no se salga el relleno, se bañan en leche, se pasan por huevo y se fríen. Casi nada.
Lo sabemos: mueres por probarlos.
Dirígete a dos pesos pesados del Cabanyal: Casa Montaña y La Sastrería.
#6 Potaje de vigilia
Plato de Cuaresma por antonomasia, el potaje de vigilia es la receta más tradicional para los viernes de esa etapa del calendario religioso y también de Viernes Santo.
Este guiso a base de garbanzos, bacalao, espinacas y coronado por huevo duro picado es perfecto para la habitual fría humedad de la época: calienta el cuerpo, es nutritivo, sabroso y no incluye carne.
Para degustar esta maravilla tras un «chup, chup» largo que saca a relucir su contundente sabor, lo mejor que puedes hacer es ir a Casa Montaña, aunque muchos restaurantes lo suman a sus menús especiales de Semana Santa.
#7 Sepia con cebolla
Después de probar la sepia encebollada típica de la Semana Santa y Pascua valencianas tu concepto de este cefalópodo que acostumbramos a tomar a la plancha cambia para siempre.
Como su nombre indica, es sepia cocinada con cebolla a fuego lento con un buen aceite de oliva, laurel, piñones y una pizquita de pimentón hasta que todos los ingredientes traben formando casi un todo.
La costumbre original es tomarla en bocadillo, pero acompañarla de patatas fritas es una delicia. Lo que está claro es que pan vas a necesitar.
¿Dónde ir para probarla en su forma más tradicional? Pon dirección a Casa Montaña y La Marítima.
#8 Suquet de congrio
Si estás en València y nunca has probado un suquet de peix, te falta algo.
Este guisote tan pegado a la tradición mediterránea es una receta que requiere de bastante elaboración e ingredientes: tomate, ajos, perejil, avellanas tostadas trituradas, patatas, pan frito, caldo de pescado y, en Semana Santa congrio, aunque también se hace con otros pescados.
El resultado es un plato aromático y sabroso que requiere de pan para mojar, sí o sí.
Un buen lugar para probarlo es la taberna marinera Destino Puerto, en la Marina Real a orillas del canal y frente al Veles e Vents.
#9 Bacalao de Cuaresma
A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que el bacalao es un ingrediente esencial en la propuesta gastronómica típica de València en Semana Santa.
Y aquí viene otra receta que te teletransporta a ese sabor de antaño del que hablábamos antes: el bacalao de Cuaresma.
¿Qué lleva? Alcachofas, una salsa de almendras, ajos, pan tostado y perejil, huevos duros para espolvorear y bacalao desalado, claro. Una vez más, acompañar de un pan consistente es esencial para mojar la salsita.
En Destino Puerto lo bordan, acércate a probarlo y pide una cuchara, que de esa salsa no puede quedar nada en el plato.
#10 Sardina de bota
En una lista de platos típicos valencianos de Semana Santa no puede faltar la sardina de bota o sardina xafada a la porta, que significa que se pisa con la bisagra de la puerta.
En serio; esta tradición viene de muy lejos y se hacía para que se soltaran las escamas y espina de esta sardina en salazón que se envolvía en papel de estraza.
Sí, los salazones son un elemento básico en la gastronomía tradicional valenciana.
Pero no se toma sola sino acompañada de pimientos verdes y huevos fritos. Una locura.
Para deleitarte con este trío tan espectacular puedes hacerlo a la hora del almuerzo o almorçar tan emblemático de València en muchos bares, pero si quieres ir a lo seguro, ve al Cremaet, en la Avenida del Puerto.
Los postres más famosos de Semana Santa en València
¿No pensarías que te íbamos a dejar sin postre?
De eso nada, mira qué dos perlas de categoría tenemos en València en Semana Santa:
#1 Torrijas caseras
Vale, las torrijas no son solo típicas de la Semana Santa valenciana, pero ¿qué dirías si te contásemos que la versión de la terreta no se sumerge en leche sino en horchata antes de freírla?
Por si hay alguien que no lo sepa, las torrijas son un dulce típico de Semana Santa y Pascua que se elabora con rebanadas de pan bañadas en leche y pasadas por huevo batido. Luego se fríen en aceite bien caliente hasta que quedan doradas.
Se dejan enfriar y se pasan por una mezcla de azúcar blanca, canela y ralladura de limón.
Hasta aquí todos de acuerdo, pero luego llegamos los valencianos dándole nuestro punto al bañar el pan en nuestra bebida de chufa más autóctona; el resultado es impresionante.
Hay muchos restaurantes como Vaqueta que las ofrecen en esta versión o en la tradicional de leche y no solo en Semana Santa; es de esas recetas que han traspasado el calendario religioso.
También puedes probarlas en sitios como Casa Montaña, Canalla Bistro Bar, Doña Petrona, La Alegría de la Huerta, Meraki Beach & Sky Restaurant, La Marítima, La Mozaira, Tridente, Coso del Mar.
Y si quieres probar otro giro de la torrija, en La Cuadra las preparan de cremaet y de crema de arroz. Muuuy ricas.
La torrija de La Sastrería también es una versión propia, elaborada con panquemado, helado de Baileys y cubierta de un cremoso de pistacho, ofrece una versión alternativa a las clásicas pero igual de perfecta para saborear estos días de celebración y descanso, tan vividos en los barrios del Marítim.
#2 Coca de llanda
Otro emblema de la gastronomía valenciana en Semana Santa y ya todo el año es la coca de llanda, llamada así porque se hace sobre un molde de latón de toda la vida.
No hay receta de postre más deliciosa y fácil de hacer que este bizcocho tan sencillo como versátil. En Pascua la tradición manda tomarla mojando en una taza de chocolate bien espeso o, al menos, acompañarlo de una onza para desayunar o merendar.
Comprar coca de llanda o coca boba es muy fácil porque la mayoría de los hornos y panaderías tradicionales tienen a diario.
Y algunos restaurantes como Meraki Beach & Sky Restaurant, La Mozaira y Tridente también la incluyen en sus menús.
Otras delicias típicas de Semana Santa en València
Este ABC de recetas de la Semana Santa Valenciana va tocando a su fin, pero no puede acabar sin mencionar a dos clásicos entre los clásicos de la temporada.
#1 Longaniza de Pascua
La longaniza o llonganissa de Pascua no es un embutido cualquiera: es eso, una longaniza, pero alargada y bastante especiada que se deja secar para comerla en crudo.
No hay merienda pascuera que no incluya al menos un cachito de este manjar: bocadillo en una mano y longaniza en la otra, esa es la estampa de la felicidad en las reuniones con amigos en Pascua.
Pásate por el Mercado Central, el de Ruzafa, Cabanyal o cualquier otro de los Mercados Municipales de València, que allí encuentras seguro.
#2 Mona o panou
Mona, panou o panquemao es como llamamos a este dulce típico de Pascua en València, y probablemente el único que no encontrarás en otras épocas del año.
Herencia de la época árabe, esta delicia es un bizcocho hecho de harina, huevo y azúcar que se toma los días de Pascua a la hora de la merienda, después de ese bocata con su trozo de longaniza de Pascua que explicábamos más arriba.
Su forma es redonda y en el centro lleva un huevo duro incrustado, aunque en los últimos años a veces se sustituye por uno de chocolate.
Si lleva huevo en el centro, anisetes por encima y su tamaño es para una persona, hablamos de la mona de Pascua.
Y si viene solo con un poco de azúcar por encima, panquemao o panou; en este caso puede ser individual o para compartir porque los hay de muchos tamaños.
Como decíamos antes, la mona solo se vende los días de Pascua. Eso sí, están por todas partes: no hay horno, pastelería, e incluso supermercado que se precie, que no tenga monas con huevo duro y de chocolate.
Lo del panou es más fácil porque es un producto que muchos han añadido a su oferta de todo el año. Para comprarlo tendrás que buscar los obradores de la ciudad y puestos de los Mercados Municipales que lo tienen, que son muchos.
Y hasta aquí nuestro listado de platos típicos de Semana Santa en València; aprovecha la temporada para probarlos, contagiarte del ambiente de la ciudad, visitar sus barrios más devotos y hacer tu propio ranking de recetas valencianas pascueras.